Raeanne Thayne adora las palabras desde que aprendió a leer. Devoraba todo lo que pasaba por sus manos: las cajas de cereales, las enciclopedias, la guía de teléfonos, lo que fuera. Le encanta cómo suenan, cómo hacen una página, y la manera asombrosa con que pueden ser mezcladas en tantas combinaciones para contar una historia.
Su amor por la lectura y la escritura de esas palabras la llevaron a ser periodista y trabajó durante quince años como reportera y editora.
A pesar de todo, soñaba con escribir el tipo de historias que más le gustaban. Comenzó a escribir ficción romántica en 1990 y vendió su primer libro cinco años después. Desde entonces ha publicado más de dos docenas de novelas y el mismo número de historias cortas.
RaeAnne encuentra inspiración en las escarpadas montañas al norte de Utah, donde vive con su esposo y sus tres hijos.

Su hijo de cinco años había prendido fuego a la cocina. Su hija estaba de mal humor, como siempre. Nadie había dado de comer al bebé. Y la abuela de las criaturas, que era la "niñera", se había fugado con un artista. ¿Qué más podía pasarle?
Pues que apareciera la bellísima hija del artista ofreciéndose a cuidar a los niños hasta que volvieran los recién casados. ¿Podía confiar en ella y, sobre todo, podía fiarse de sí mismo.