En esta obra laberíntica Juan José Saer nos conduce en dos investigaciones paralelas hacia la complejidad de la locura, la memoria y el crimen. Los casos, el famoso misterio de una serie de asesinatos en París y la búsqueda de la autoría de un manuscrito entre un grupo de amigos, son las excusas que provocarán nuestra reflexión.
Con agudo ingenio y el acierto de encontrar la palabra exacta, Saer delata nuestra tendencia a anticipar juicios sobre lo que no podemos saber y nos descubre la dificultad de formarnos una opinión realista en un mundo no simplificable, ahondando en los rincones más oscuros de nosotros y llevando al límite nuestra capacidad de percepción y comprensión.
Serodino, 1937. París, 2005.
Se dice de él que fue complejo y original, su estilo difícil de encasillar, su vasta obra considerada una de las máximas expresiones de la literatura moderna. Trabajó al margen de las tendencias o modas de su época, hecho que se refleja en la coherencia de sus creaciones.
Él afirmó que "la patria de un escritor no es sino la infancia y la lengua" y desde París donde vivió más de 30 años insistía en recordarla en sus textos.
Sus personajes dirían que los forzaba a teorizar y observar más que actuar, que recurría a ellos mismos en varias novelas porque así intercalaba unas historias en otras. Sus lectores aseguran que todas las verdades son cuestionables.
"Escribir es sondear y reunir briznas o astillas de experiencia y de memoria para armar una imagen" Juan José Saer.
Juan José Saer es uno de los ensayistas y novelistas más influyentes del siglo XX