Di tu nombre en voz alta, en una habitación vacía. Viaja en tren sin fijar un destino. Imagina que el mundo acaba en veinte segundos. Mata a alguien con la imaginación. Imagina un romance con aquella persona del metro.
>Roger-Pol Droit, consejero de Filosofía de la UNESCO, plantea una tabla de 101 ejercicios mentales para que tu mundo nunca vuelva a ser el mismo.
«Pensar no basta; hay que pensar en algo', decía el compatriota de Roger-Pol Droit Jules Renard. Quién sabe si el autor de Pelo de zanahoria influyó en nuestro filósofo de cabecera, pero qué duda cabe de que se ha aplicado el principio y que, además, se ha afanado en que nos lo apliquemos todos. Con una treintena de libros publicados y traducidos a una veintena de lenguas, Roger-Pol Droit es uno de los divulgadores de filosofía más populares de Francia. No solo eso, sino que buena parte de sus trabajos --y 101 experiencias de filosofía cotidiana es un gran ejemplo de ello-- tienen como objetivo mostrar a los lectores maneras de enfocar críticamente el pensamiento, hallar las preguntas pertinentes y discernir si las respuestas que encontramos son válidas o no, verdaderas o falsas. El método es la base de todo conocimiento, pero también una valiosa enseñanza para la vida. «Para mí, la filosofía no consiste solamente en descubrir ideas, sino en ponerlas a prueba', ha dicho el autor. Él, además, lo hace con un estilo ciertamente sencillo --que no simple--, imaginativo y poético que ha conseguido labrarse una buena legión de incondicionales.
Profesor, investigador y colaborador en diversos medios de comunicación --entre ellos Le Monde, Le Point y Les Echos--, Roger-Pol Droit es autor, entre otros libros, de Las religiones explicadas a mi hija, Genealogía de los bárbaros: historia de la inhumanidad, Una breve historia de la filosofía, La ética explicada a todo el mundo y Pequeñas experiencias de filosofía entre amigos: romper los códigos de la vida cotidiana. 101 experiencias de filosofía cotidiana, este viaje al grado cero de la filosofía, que como ya sabían Platón y Aristóteles no es otro que el asombro, ha sido su mayor éxito en Francia.