No puedo dejar de mencionar que yo crecí oyéndole contar historias sobre este lugar a mi padre quien hoy tiene ochenta y un años y ha ido a la Feria de Ganados sin descanso desde que compró su primer camión a los veinticuatro. Las oía desde mi cama el cuarto quedaba enseguida, de la cocina-, mientras se las narraba a mi madre luego de que ella le sirviera el primer café del día, a eso de las cinco de la mañana, antes de que se pusiera a limpiar las latas de su camión, parqueado frente a la casa. Como recuerdo de esas historias; dé los nombres de sus protagonistas, de las imágenes que guardo desde niñez -cuando pisé las primeras veces la Feria - Juan Guillermo Romero
Nota al lector
El camión de la familia
Una vez fui camionero
Plata, luego existo
Días de feria
Álbum de Feria
La tercera derrota
El ojo del amo engorda al animal
Tabaco, Gelatina y los demás